EL DÍA ANTES DE CUMPLIR 24 AÑOS, ESTANDO SOLTERA Y DESEMPLEADA, DECIDÍ CAMBIAR MI TRADICIONAL SISTEMA DE CATARSIS. YA NO ERA SUFICIENTE LA PSICÓLOGA Y LOS FECAS CON AMIGAS. HABÍA QUE DAR UN PASO MÁS Y EL BLOG SE CONVIRTIÓ EN UN TRIUNFO: DESPUÉS DE MESES (AÑOS?!) DE ESTAR TENTADA, ME ANIMÉ A ENTRAR AL MUNDO. FUE ANIMARME A COMPARTIRLES A TODOS, A PARTIR DE ESTA VENTANA, UN POQUITO DE LA LOCURA DE MI SER. PORQUE, NO VAMOS A NEGARLO, SOY UNA LOCA TOTAL. LOCA LINDA IGUAL ¿EH?, DE LAS QUE DAN GANAS DE QUERER. PERO INDUDABLEMENTE NEURÓTICA.
EL ESPANTO DE SEGUIR CUMPLIENDO AÑOS SE POTENCIA POR LA FALTA DE PAREJA Y EL DESAFÍO DE CONVERTIRME EN UNA VERDADERA MUJER MODERNA: ESTUDIAR, PRODUCIR, TRABAJAR, SALIR, SATISFACER LA MIRADA DEL MUNDO, BRILLAR, DISFRUTAR, ADELGAZAR Y OTROS TANTOS MILES DE VERBOS QUE SE ACUMULAN EN LA LISTITA DE "DEBER SER" GUARDADA EN LA CARTERA.
HOY DECIDO LIBERAR UN POCO DEL CAOS DE MI SER A PARTIR DE LAS PALABRAS PARA VER SI, QUIZÁS ASÍ, DECRECEN LOS NIVELES DE HISTÉRIA Y NEURÓSIS

... Y SI NO FUNCIONA, AL MENOS NOS REÍMOS UN RATO!!!!!

viernes, 21 de enero de 2011

Yo salgo, Tu sales, Nosotros salimos..

Tengo que revelar que cuando me junte con las chicas para despedir a Candylinda hubo un comentario que me quedó zumbando en la cabeza. Alguna de las participantes de la jornada de capacitación me dijo que no podía creer con la cantidad de tipos con los que salía. Fue una de las hermanas piqueteras, creo, quien a modo de ponderación me dijo: “ Vos sos una genia! Yo no sé de dónde los sacas pero siempre tenes un saliente por ahí”. Me traumó. Y eso me remitió rápidamente a alguna de mis charlas con el nuevo candidato. Habíamos estado hablando del hecho de que a mí me divierte mucho el programa de salir con alguien y a partir de eso, en un momento de la charla él me preguntó con cuantos tipos había salido este año.
Me dio cosa hasta empezar a contar. Me quería morir porque.. No tengo idea. NI IDEA. De hecho, empecé el raconto y me di cuenta que me faltaba alguno. Conté mentalmente otra vez, y entonces faltaba el otro. ¿Será posible? Me los olvido. ¿¿Ya hablamos de mi total falta de memoria?? Creo que ya les comenté que me olvido de todo, incluso de mis salidas.

Tremendo.
Lo que le genera a algunos la pregunta de con cuantos te acostaste a mi me la generó la inquisición sobre la cantidad de salientes. Parece una pregunta sumamente inocente porque salir es salir y nada más (y créanme que es asi!) ¿Porque tanto pudor entonces? ¿Seré medio boluda? Puede ser, pero más alla de eso, creo que lo que me incomoda es la mirada de mi interlocutor cuando le digo que en ciertas épocas del año soy capaz de salir con uno y hasta dos tipos en la misma semana. Es una mirada…¡de espanto! Lo que molesta son los excesos. O lo que da pena es que después de 150 millones de salidas yo siga todavía soltera. ¿será una imagen triste la que emano? ¿Caigo en la categoria "patetica"? no se...Por h o por b, el temita de las salidas multiples genera una molestia colectiva.

Debería sentirme halagada por la cantidad de festejantes pero tengo clarísimo que no tiene que ver con que sea una diosa ni mucho menos. A esta altura ha quedado asumido que soy una gordita con curvas y sin la culpa necesaria para evitar atracones. No, mi capacidad de recolectar salientes tiene que ver con que soy muy simpática. Así de fácil. Gordita simpática. Soy accesible para la invitación. Supongo que debo emanar algo evidente (onda: invita tranquilo que ¡¡no hay chance de que te diga que no!!) y por eso los hombres son capaces de vencer miedos y trabas habituales nacidas al momento de invitar a una minita a salir. Aparece con todas… salvo conmigo. Eso significa una barrera menos: todo aquel que duda en invitar a una rubia despampanante y ultra canchera por miedo al rechazo, conmigo se lanza sin problema..! Por otro lado, como soy charleta (muy, muy, muy, muy, muy charleta) no hay miedo a los silencios incomodos y no aparece la fiaca pre salida: esto es, la tremenda paja que da imaginarse a si mismo “remando” una cita. Yo me ocupo y tu tranquilo. Escucho si tenes ganas de hablar y si sos timido, callado o simplemente vago, hablo yo y te entretengo. Soy capaz de hablar de cualquier tema y con cualquier persona. De hecho, estoy convencida de que el día que no consiga a un ser humano con quien hablar voy a terminar hablando con las piedras. Y, soy tan buena en lo que hago, que hay una parte mía que cree que voy a conseguir que las piedras me contesten. En fin, la cantidad de salientes no me genera mucha satisfacción. Creo que tiene que ver menos con mis talentos encantadores y más con que soy…fácil. Pero no me quejo: cómo bien le explique a mi nuevo candidato me encanta el programa de salir con alguien. Me divierte conocer personas nuevas, encontrarme con su historia, con los distintos estilos, con las diferentes personalidades. El rito de la salida tiene que ver con la seducción y la conquista. Incluye el desafío de mostrarte, de lucirte, de venderte. Es muy interesante percibir que es lo que dejas que el otro conozca, cual es la faceta de tu personalidad que destacas, cómo te presentas ante la mirada del otro. Es todo un aprendizaje. Me divierte, me entretiene, me gusta. Y de paso, conozco mil bares y pruebo mil platos distintos. Cierra por todos lados.
¿Cuál es el problema entonces? Supongo que me da horror esta falta de síntesis. Salgo con todos sin filtro. Digo que sí a todo aquel que propone. Una salida no se le niega a nadie.. o a casi nadie. Salvo que seas un espanto o no tengamos ni un ápice en común, me animo a una salida. La segunda ya es otra historia. Y más de tres es casi imposible de lograr si no me gustaste de una. Después de la primera cita, ante la nueva invitación me niego con una excusa de lo más original: tengo que estudiar, estoy a full, tengo poco tiempo, etc… malísimo lo mío. Pero bueno, las cosas como son. Salgo, pero tampoco exageremos. Bastante tiene que tolerar mi padre que una vez por semana acepta con resignación que la nena se suba al auto de desconocidos a cambio de un plato de comida. No debe ser agradable tanto derroche de simpatía para con los hombres!

En fin, siguiendo con esto de las confesiones culposas, tengo que contarles que desde que corté con el Sr. X, Claricienta no ha perdido el tiempo. Teléfono en mano y chicles de menta en la cartera. Con eso, ya estoy lista para cualquier propuesta.
El nuevo candidato consiguió sus tres salidas. Recital, bar en tigre y finalmente almuerzo en un Mac de microcentro. La historia tuvo un buen cierre. Cuando me volvía manejando con “la panza llena y el corazón contento” me sonó el celular. Era un mensaje de él en donde preguntaba si nuestro almuerzo se consideraba 3er salida y si eso significaba que no me iba a volver a ver. A lo que le conteste en un gran despliegue de mensajismo:

“Jaja obvio que sí es salida! Igual la gracia de salir en esta época es q con tu viaje se corta todo: hay libertad total a partir de ahora, así que en febrero se empieza otra vez! Por ahí cuando vuelvas tenés que volver a remar en facebook una salida…”

NOTA AL PIE: “Mensajismo”: nombre que le he puesto a la nueva manera de comunicarnos vía mensaje de texto. Es la designación de lo que puede ser considerado una nueva corriente literaria. El mensajismo es un arte que estamos aprendiendo a manejar de a poco y son solo algunos talentosos los que cuentan con la capacidad de dominar este nuevo mundo de la comunicación.

Asi es: Señoras y Señores, me hice la canchera y de paso deje clarísimo que cada uno hacia la suya durante las tres semanas de distancia. Era fundamental esa libertad. Cuentas claras conservan amistades. Aunque no sabemos cuán amigos queremos ser… la cosa es que sea lo que sea que estamos teniendo, tanto se ha conservado que hace un par de días FB me avisó que mi nuevo candidato me había mandado un mensaje. Todavía no se lo conteste… esta buenísimo hacerse la difícil un poquito. (poquito poquitísimo: tomemos conciencia de que yo fui la que descaradamente y rompiendo las reglas lo invitó a almorzar la última vez que nos vimos, asi que tampoco la pavada)

El nuevo candidato partió de viaje y por suerte, reapareció un ex saliente. Les hago la introducción: Este muchacho apareció en mi vida por primera vez justo en el momento en el que yo acababa de asumir el corte con mi ex novio (de 5 años…imaginen el largo duelo que implicó) y empezaba a disfrutar la soltería. Así es, después de un año de proceso podía sinceramente avisarle al mundo que estaba feliz con mi nuevo estado. Y justo apareció este pobre hombre y… se enganchó. Fue una gran paradoja porque él se moría por estar de novio y yo moría por estar soltera. Ridiculo el temita del contexto. Mal timing. Él es un genio, amoroso, piola, profundo, gracioso. La pasábamos genial juntos y logró que me olvidara de mi estricta regla de las tres salidas. Salimos bastante durante uno o dos meses. Y aunque la pasábamos muy bien, nunca me logré enamorar. Él no me gustó. Lo empecé a querer muchísimo pero no para pareja. Pensandolo ahora creo que su desesperación evidentemente me ahuyentó. Me encariñe y me quede con muchísimas ganas de que seamos amigos, pero eso es todo. (mmm... yo amiga de mis ex salientes.. esa es otra historia para el blog!!). La cosa es que él me apuro y quiso más. Yo no quería más. Se terminó. A los dos meses el tipo se consiguió una novia y por un tiempo no tuve noticias. Después cortó y volvió a aparecer. Salimos alguna vez y no pasó a mayores. Claramente yo solo quería su amistad. Lo quiero un montón y me parece un genio.. pero nada más. La cosa fue que en punta del Este me lo cruce y le avisé (porque no le pregunte qué opinaba, simplemente le informe que ya estaba decidido) que íbamos a viajar juntos porque habíamos sacado el mismo pasaje de Buquebus y todos sabemos que es mucho más divertido viajar con compañía. Un poco me debe querer porque aceptó tranquilamente. Aunque sea, me debe querer..dar. Nos encontramos el domingo a las 12 de la noche en la terminal y jugamos a ser pareja durante toda la noche de viaje. ¿Da para darnos? Sin duda. Nos despedimos en capital a las 8 am y creí que eso era todo pero mi amigo volvió a aparecer a la semana siguiente, justo el día que mi compañero de trabajo me posponía una salida planeada con mucha anticipación. Una sincronía perfecta para el ego femenino que no le gusta soportar plantazos y suspendidas.
Fue un simple mensajito de texto a las 13hs. Sinceramente, tengo que destacar que este amigo mío es un experto en mensajismo. Su talento, me puede.

“Hoy a la noche?”
Solo eso. Nada más y nada menos. Una pregunta fácil.
“Hoy a la noche, sí”
le conteste. Así de simple. No sé que me paso. Debo ser más fácil que la pregunta.

A eso de las 8 de la noche le mandé un nuevo mensaje donde especifique a qué hora me tenía que buscar por casa. A las 10.45 estaba tocando el timbre. ¡Un placer! La salida con un amigo tiene el maravilloso beneficio de que hay mucha confianza y uno sabe de antemano que la va a pasar genial. Fuimos al rio y me deleité con una noche divina y un licuado riquísimo. Fluye el dialogo, hay mil temas, hay capacidad para hablar cosas profundas y abrir el corazón. Los dos somos psicólogo-dependientes así que nuestros terapeutas fueron nombrados harta cantidad de veces a lo largo de la noche! Yo: chocha. Hay libertad. Lindos besos, mucha risa, mucha buena onda. Y no sé bien como terminamos repasando juntos la historia que habíamos vivido. Nunca me pude enamorar de vos y no sé bien porque. Yo te apure. Yo no estaba lista. Yo creo que tampoco. Hablamos de los procesos personales y demás. Hablamos de lo que nos quedo pendiente. Y cuando nos echaron del bar dimos por terminada la noche y me devolvió a mi casa. Nos queremos y esta buenísimo saber que de vez en cuando, da para darse un poquito. El jueves me mandó un mensajito invitándome a la lancha con amigas a disfrutar de la luna llena. Ya tenía otra cosa y no pudo ser. Supongo que si sigo soltera a lo largo del año nos volveremos a encontrar.

Y siguiendo con la lista de salientes de este último mes, tengo que hablarles de mi compañero de trabajo. Ese que la semana pasada me suspendió porque se enteró a último momento que la noche que íbamos a salir era el cumpleaños de la hermana. ¿Pueden creer? Un insolente. Hace tres meses empecé a laburar en el gobierno de la ciudad y conocí a este sujeto. Es un divino total y logra hacerme reír a carcajadas. Es de caballito y estudia derecho. Así es.. otro boga. Increíble lo mío. Y cada vez que puede viene y se acerca a mi escritorio a charlar. Y desde el día uno me ruega por una salida. Y yo, siempre le dije que no. Ojo, no soy ninguna santa porque le contesto cada uno de sus ataques con una histeria mayúscula. A partir de mi corte con el Sr. X me animé a potenciarlo…tanto que una o hasta dos veces por semana, disfruté del café con leche que me compra. Y finalmente me ganó y le dije que saliéramos una vez. Una sola. No hay que olvidarse que trabajamos juntos y hay reglas en el manual de salidas que prohíben esas cosas. El jueves fuimos a almorzar. Salimos del edificio cada uno hablando por teléfono y yo caminando dos pasos más adelante que él. Fuimos cada uno en su auto.. nadie podía enterarse porque la gente habla mucho y los chismes vuelan entre los empleados públicos. Era mejor asi. Lo seguí en mi auto hasta su barrio. “Little Horse” para la gente de mi barrio. Tengo que confesar que caballito me pareció divino y el restaurant estaba bastante bien. Comimos pasta y presté especial atención en el precio de mi plato para no gastar mucho. Tomé conciencia de lo mucho que me gusta conocer gente de distintos mundos. Historias de vida distintas y realidades diferentes. El gran papelón de la tarde fue en el momento que trajeron la cuenta. Fue una perlita al estilo de Susana. Él saca la tarjeta y después de firmar me mira y me dice: -" Vida, estoy sin efectivo… vos tenes como para dejar la propina? Si no tenemos que salir a buscar un cajero…!"- HORROR! Yo no tenía efectivo tampoco. Cero billete. Solamente 3 pesos en monedas. Me quería morir! No entienden la vergüenza que me dio. Me sentí una tilinga total: la cheta de sani salía a comer sin plata asumiendo que la iban a invitar!!!!! Enredándome en mil explicaciones le dije que solo tenía los centavos de mi monedero…! Dejamos esos tres pesos y huimos del restaurant. Todavía falta lo peor: me acompaño a mi auto y empezó a explicarme como volver a mi casa. Había que subir por la autopista y tomar acceso oeste y después acceso norte. Claro, no me había dado cuenta pero estaba en la loma del orto. Y de repente me ilumine.. ¿Tengo que pagar peaje? Chan.. Cero efectivo, se acuerdan? Tuvimos que ir a un cajero y me dejó 50 pesos para volver a mi casa. Ridículo.. Casi que me pago por salir. Obvio que la semana que viene se los devuelvo pero el momento fue medio insólito. Tan culposa me sentía por toda la situación que al final afloje y le di un beso de despedida. Cortito, porque la realidad es que trabajamos juntos, pero beso al fin. ¿Les dije que soy fácil? Un espanto.

y… finalmente tengo que escribir sobre el madrileño. Este me parece candidataso, salvo por el hecho de que vive en Madrid. Osea, en verdad verdadera es argentino pero hace dos años está trabajando allá. Es de confianza porque es el mejor amigo del hermano de joey O. Le vamos a decir madrileño porque empiezo a darme cuenta que esto de no usar nombres propios hace que tenga una ensalada rusa de hombres y me cuesta identificarlos claramente! En fin, lo conocí en punta del este. Nos encontrábamos de noche cuando el alcohol dominaba mi estado de conciencia. Obvio que no paso nunca a mayores pero pegamos buena onda. Tanta buena onda que se ofreció a llevarme a la terminal el domingo a las 12 de la noche (la misma terminal en la que diez minutos después me encontré con mi amigo… Asi de desprolija soy). Nos despedimos con un beso, sobrios esta vez, y me pidió mi número de teléfono: él se queda en buenos aires hasta febrero así que íbamos a poder salir a tomar algo si me divertía. Me divertía. Le di mi teléfono y quedábamos que hablábamos después del 15 de enero. Prolijamente me llamó el lunes 17 y me invitó a comer a la noche siguiente. ¿Adivinen a donde fuimos? ¡¡¡Mai Mai!!!! Ya me parecía raro que con tanta salida no hubiera tenido un paso por mi tradicional bolichito. Obviamente, yo me ahorro el cuento y no les digo que es tan pero tan típico que a esta altura de mi soltería ya pase 150 millones de salidas en los sillones de Mai Mai. Me parece una maldad semejante confesión y la verdad es que adoro el lugar. Comimos riquísimo y charlamos un montón. De todo y como si nos conociéramos un montón. Buena onda y buena charla. Finalmente, cerca de la una activamos la partida un poco porque cerraban y otro poco porque yo al día siguiente tengo que madrugar. El madrileño me dejó en mi casa y entonces.. chan! Cuando me estoy por bajar siempre hay un ratito para la despedida. Esa noche empiece despacito a buscar las llaves en la cartera. STOP: aca es importante aclarar algo. Aunque cada despedida es diferente siempre una suele saber más o menos que hay un manual de-pasos-a-seguir-según-como-queremos-que-termine-la-cita. Por eso hay que saber leer las señales, es fundamental! Si el pibe abrió un chicle, automáticamente sabes que va a intentar un beso. (si él no sacó los chicles pero vos sí queres un beso entonces la que tiene que empezar a comer chicles tenes que ser vos!! Eso es darle pie para que no dude en avanzar!). Si no hay ganas de un beso, las llaves se encuentran rápidisimo y la consiga es bajar del auto a velocidad de la luz. Si hay ganas de una nueva salida, entonces se buscan las llaves muy despacito, tratando de darle tiempo al susodicho para que infle el pecho y nos diga con valentía que quiere volver a vernos…. Ahí estaba yo, en el auto, relativamente temprano (creo que era la 1 y media de la mañana), en la puerta de casa y buscando las llaves. Cuando finalmente las encontré no tuve más remedio que bajarme del auto sin ningún tipo de invitación. No llego nunca el “te llamo”; “nos vemos”; “nos hablamos” o alguna de las tan conocidas frases de despedida que usamos para dejar la puerta abierta a una nueva salida.
No señor, no hubo promesa de futuro. Yo me quede con una sensación rarísima.. en general tengo muy bien afilado el instinto o mejor dicho, la percepción. Suelo darme cuenta si el tipo se copo o si hubo que remar al salida. Me doy cuenta si hubo feeling o no. En este caso..¡La habíamos pasado bien! Creí que se había divertido…!!!
Evidentemente mi talento oculto estaba presente porque el jueves el madrileño me volvió a llamar para invitarme a comer. Buena onda. Quedamos para la semana que viene.

En fin... supongo que si alguien lee mis cronicas va a creer que soy un poco ansiosa y no puedo soportar quedarme sola y sin programa en mi casa una noche.
Nooooo, obvio que no. Puedo estar sola, tranquila, serena y sin programa y no me aflijo ni me angustio ni nada de nada...pero, ya que estamos hablando del tema ¿¡alguien tiene un amigo para presentarme?????

2 comentarios:

  1. No me digas que te traumé, horror! quería surtir el efecto contrario!!!

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  2. jajajaja ay piquetera!!! Entendamos de una vez que estoy del tomate asi casi casi que si queres dejarme contenta vas a tener que decirme algo horrible y si queres ofenderme me tiras un piropo..!!!! y otra cosa...¿horror decis? a ver, ¡¿que sería de mi sin la inspiración para empezar a escribir?! El trauma es el motor que da nacimiento a tanta creatividad!!!!!!! Traumas, trastornos, neurosis, histerias son mis "musas inspiradoras"

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